Mediante el blog, tus prejuicios son las voces de otros, trato de aclarar y especificar los prejuicios y la imagen que tenemos y se ha tenido de los gitanos a lo largo de la historia.
Se trata de la minoría étnica más numerosa con 8.000.000 de gitanos en Europa, contando con 2.000.000 en Rumania.
Mientras que en España se estima que viven unos 700.000 personas gitanas. Entorno al 70% residen en Andalucía, mientras que el resto se reparten por el resto de Comunidades. También destacaría que el 40% de la población gitana tiene menos de 16 años. Entre la población gitana en edad escolar el 98% se encuentran escolarizados.
Mientras que en la población gitana adulta, es dónde encontramos las tasas de analfabetismo más altas, que les impiden en numerosos casos ocupar puestos laborales. Aunque son también muchos los que acuden a la universidad o alcanzan niveles de estudios superiores
Son numerosas las encuestas e investigaciones que muestran a los gitanos como una de las principales minorías étnicas, hacia a los que más rechazo muestra la población española. Prejuicios y estereotipos que no son una novedad, sino que se vienen imponiendo durante años y años.
En cuanto a la imagen que posemos de ellos, destaca la concepción de grupo chabolista y folclórico, concepción a la que también han contribuido los medios de comunicación, cuando tan solo entre un 20 y un 35% reúne estas características. Nunca se han reconocido su identidad cultural (música, literatura, lengua) debido a los procesos de discriminación que han sufrido a lo largo de la historia.
Numerosas palabras como chaval, menda, chalao, chungo, garito, chepa, chivato, ligar, piño… proceden del caló e introducimos de manera inconsciente a menudo en nuestro vocablo.
La mayoría de las familias gitanas viven en entornos más o menos normalizados, a pesar de que la sociedad nos sigamos empeñando en que la mayoría vive en condiciones de marginación y pobreza.
Parece curioso que no haya ninguna política a destacar en España específica orientada a las minorías étnicas, únicamente encontramos la Directiva 2000/43/CE, que abarca una mínima concepción con escasos agentes sociales implicados.
Aunque también habría que destacar algunas iniciativas creadas en España, como la creación del Consejo Estatal del Pueblo Gitano,
En 2004 con la entrada en la Unión Europea de países que contaban con gran población gitana, varios organismos internacionales comienzan a tomar conciencia e incluyen en sus agendas, tratar a dichas minorías como uno de los problemas que subsisten en varios países.
Entre algunos de los principales retos con los que tendrían que contar las políticas de ayuda se encuentran la normalización de la educación, la vivienda así como la sensibilización social.
Con todo ello concluiría que el problema de la concepción que poseemos de los gitanos y el mensaje que transmitimos de ellos, no es culpa únicamente de los medios de comunicación o de las políticas, sino que es un problema individual de cada uno de nosotros, que en numerosas ocasiones sin conocerlos o informarnos, les juzgamos. Transmitiendo al resto de personas, el cómo creemos que son, sin comprobarlo realmente. Por ello aún queda mucho trabajo por hacer y es labor de todos, que en pleno siglo XXI, se consiga logar un equilibrio entre los derechos y deberes de ciudadanía que tienen los gitanos.
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