miércoles, 28 de marzo de 2012

Más que simples imágenes


NO SON SÓLO IMÁGENES SINO TAMBIEN PALABRAS


Como continuación al tema tratado en la entrada anterior, decir que estos estereotipos y prejuicios humillantes y desprestigiados a cerca de la mujer no sólo son aprendidos mediante la vista, sino también a través de las palabras. Pues en cada una de las películas mencionadas anteriormente, van acompañadas de expresiones de igual o mayor carga prejuiciosa, y el problema de éstas, es que suelen estar ocultas tras imágenes llamativas que hacen que nuestro cerebro sólo preste atención a la imagen, pero esto sólo es aparente pues nuestro cerebro de manera inconsciente recoge esa información auditiva  y va quedando grabada en el cerebro de nuestros hijos. Y todo ello va tener una carga negativa a la hora de sociabilizarse, de mantener relaciones, etc.


Por otro lado, me gustaría dejar constancia, que no las mismas imágenes tienen los mismos efectos en todas las personas, pues no sólo va depender de la imagen sino de las características del receptor. Tendrán una mayor influencia a medida que:


·         Cuanto menos formada esté su personalidad, y por tanto menor serán sus posibilidades de afrontar el mensaje desde actitudes coherentes o críticas.





·         Cuanto más escasa sea la formación cultural y académica,  pues dispondrá de menos opciones para aplicar capacidades discriminatorias.





·         Cuanto más coincidan los contenidos ofertados (y su lectura ideológica) con los intereses y necesidades del grupo de pertenencia, más se fijarán dichos contenidos y más fácilmente servirán de justificación de actitudes prejuiciosas.


Observemos algún de las siguientes expresiones:


-Película Blancanieves:





·         Gruñón: ¡Bah!, Al fin y al cabo es una mujer y todas están llenas de remilgos femeninos.


·         Blancanieves: ¡Qué casa más desordenada!, ¿es que a caso no tenéis mamá?


-Película Cenicienta:


·         Cenicienta: La aguja es cosa de mujeres.


·         Hada: Si el amor es el bien deseado, el dulce sueño se realizará..


-Película Sirenita:


Ariel le pregunta a Úrsula que cómo va a conquistar al príncipe sin voz.


·         Úrsula: Eso no importa, te ves muy bien. No olvides que sólo tu belleza es más que suficiente. Los hombres no te buscan si les hablas, no creo que los quieras aburrir. Admirada tú serás si callada siempre estás.



-Película Bella y la Bestia:




·         Gastón: No está bien que una mujer lea.

Así, pues veamos miremos más lejos, abramos nuestros ojos, y no os dejeis sorprender por imágenes, pues todo tiene su porque.

El cine y lo que se espera de las mujeres


EL CINE Y LA DESIGUALDAD DE GÉNERO.


Desde aquí hemos querido reflejar como la televisión, con las diferentes series, películas, así como el cine, nos crean una visión de la realidad, pero una visión distorsionada, ya que en ellas la representan y la reflejan de una determinada manera; manera que no ha sido elegida de forma aleatoria, sino que es el resultado de múltiples decisiones, en las que tienen en cuenta hasta el último detalle. Nos crean patrones de comportamiento, diciéndonos como debemos actuar para estar en todo momento a la última moda.


Los adultos hacemos uso de la televisión o del cine para despejarnos, evadirnos de nuestra realidad, ocupar nuestro tiempo libre, y es por esto que nuestros ojos no la analizan, no hacen una visión crítica, nos convertimos en meros observadores  y por tanto nos dejamos impresionar, sin tener en cuenta que cada una de las imágenes que estamos viendo tiene una enorme carga emocional, social e incluso ideológica.


Pero, ¿qué pasa con nuestros hijos?, ellos ni siquiera tienen un patrón de la realidad, es la propia televisión quien se la da, pues pasan horas frente a ella, idealizando a sus personajes preferidos, comportándose como ellos. Y ¿es esta la mejor televisión para ellos?, ¿somos conscientes de lo que ven nuestros hijos?


Ya desde pequeños se les deja claro una serie de papeles, de rolles, los cuales vienen estandarizados según el sexo, pues ¿os habéis fijado, el papel que desempeña la mujer, en las películas de Walt Disney?


Sin ir más lejos observar los clásicos, como pueden ser: Blancanieves, donde se ve como las mujeres son malas entre ellas, como las madrastras no quieren a sus hijos, y como no siempre es un hombre el que salva a la mujer. Lo mismo ocurre con Cenicienta, la Bella durmiente, Caperucita, los 101 un Dálmata, y podría continuar con una larga lista. En todas ellas se muestra a la mujer como el sexo débil, fácil de engañar, cruel vengativa y donde el hombre es su única salvación, y para el cual vive la mujer, y por otro lado, reflejan cual es el papel de la mujer ideal lo que se espera de ellas, porque si lo pensáis en cada una de estas películas, las mujeres aparecen fregando, limpiando, tejiendo, cocinando etc.


Pero esto no ocurre solo en películas tan antiguas también queda reflejado en otras más modernas como pueden ser enredados, la Sirenita(vende su alma, por irse con el príncipe azul), Mulán( se convierte en guerrera, pero no por deseo propio, sino por obedecer a su padre), Pocahontas( renuncia a sus creencias por amor)


Por lo que, desde pequeñitos se les enseña que la mujer es un ser inferior que el hombre es su salvación, y que debe estar a su servicio en casa, pues el último fin de la vida de una mujer, es casarse con el príncipe azul.

martes, 27 de marzo de 2012

La falsa moral


Cuando tratamos el tema de los prejuicios es imposible no acercarnos al concepto de la falsa moral, algo que actualmente es más notable de lo que se puede creer en un principio. Como falsa moral podemos entender la realización de determinadas acciones o la revelación de determinadas expresiones en base a apoyar lo que la sociedad quiere que sea apoyado, no lo que realmente el individuo apoyaría de no encontrarse con esa presión social. La falsa moral hace que las personas admitan o defiendan algo de cara al público cuando, de forma privada, no lo harían.

Actualmente hay una serie de temas, de movimientos, que no hace demasiados años eran tratados como tabú, con desprecio o con indiferencia social. Para acercar más al lector a la situación podemos señalar ejemplos como la homosexualidad, la inmigración, la mujer como ser libre o la religión.

Prácticamente todos estaríamos de acuerdo en que si preguntásemos a un amplio grupo de personas (unas 10 aproximadamente) sobre uno de esos temas, por ejemplo, el de inmigración, las respuestas que darían serían muy distantes si las preguntas son realizadas en público a si se realizasen de forma privada. Esto se basa en la presión social antes señalada, en lo que todo el mundo cree que debe decir, como si de una norma social creada se tratase pero que no todos los individuos comparten realmente en su interior, por ello recibe el adjetivo de “falsa”, porque no es más que una máscara que se pone la persona de cara a los demás pero que se quita cuando se encuentra realmente consigo mismo.

Me gustaría que nos pudiésemos introducir más en este tema, desde un ejemplo imaginario. En 1818 la escritora inglesa Mary Wollstonecraft Shelley nos propuso una historia en la cual el hombre pudo demostrar su verdadera moral, Frankstein. Esta novela narra la ambición científica del doctor Frankstein por dar vida a algo inerte sin saber que su propia creación le repugnaría incluso a sí mismo. En el siglo XIX la sociedad no era tan liberal como se entiende (o se cree) que es la nuestra actualmente, dos siglos después, por ello los personajes de la obra actúan de la forma que lo hacen, huyendo y queriendo acabar con lo desconocido, sin dar cabida a la reflexión, reconociendo únicamente lo apreciado como algo monstruoso, antinatural y que debe ser eliminado. Pero, ¿qué ocurriría a día de hoy?, ¿cuál sería la forma de actuar de nuestros ciudadanos, tan abiertos y respetuosos, tan tolerantes y comprensivos, ante un ser creado desde la ambición que ninguna culpa tiene excepto la que se encuentra en el interior de su creador? Seamos sinceros, sabemos que la reacción sería exactamente la misma que hace dos siglos: se entendería como amenaza y terminaría por ser perseguido y eliminado de la sociedad.

Es cierto que éste ha sido un ejemplo irreal, que no tendrá lugar en la sociedad, pero es un ejemplo que refleja muy bien la hipocresía de nuestra moral. Nos autoengañamos, creemos que somos totalmente tolerantes, que todo es aceptado, que vivimos en un constante bienestar social en el que cada uno puede ser lo que quiera sin que nadie deba decirle nada al respecto, pero luego no es así, la realidad se distorsiona en nuestra cabeza, la realidad es que giramos la cabeza cuando vemos alguien vestido de una forma “especial”, nos fijamos en las manos entrelazadas de dos hombres o de dos mujeres, nos da rabia si al que contratan es a un ciudadano inmigrante en lugar de a nosotros o nos escandalizamos si una chica lleva una falda demasiado corta. No se trata de generalizar, sino de reconocer que en algún aspecto que podemos encontrar en nuestra sociedad nosotros también tenemos una falsa moral, ya que forma parte del individuo y de su intención por poder formar parte de la sociedad. Nos reímos del “qué dirán” que tanto preocupa a nuestros abuelos y abuelas pero no tan alejados de esa expresión vivimos nosotros, quienes intentamos destacar o no defraudar a nadie en cómo deberíamos ser o en cómo esperan que seamos.

Y para finalizar podemos recoger las palabras de un famoso filósofo griego, Aristóteles, quien hace aproximadamente dos mil trescientos años ya señalaba esta realidad de la siguiente forma:
“El ser humano es un ser social por naturaleza, y el insocial por naturaleza y no por azar o es mal humano o más que humano (...) La sociedad es por naturaleza y anterior al individuo (...) el que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada por su propia suficiencia, no es miembro de la sociedad, sino una bestia o un dios.”

Así es, quien no se atañe a la sociedad, o es una bestia o por el contrario, debería ser un dios.

Carmen D.S.

HISTORIA DE LA HOMOSEXUALIDAD, ESTEREOTIPOS, PREJUICIOS Y PROFESIONES TABU

La sexualidad y la homosexualidad en contra de lo que muchos opinan son grandes extraños. En España solo se hace referencias a ellas en la psiquiatría endocrinología o fisiología, por el contrario en EEUU en la pasada década se produjo una oleada  de investigaciones sobre este tema.
Hoy en día desde la perspectiva científica el origen de la homosexualidad al igual que el de la heterosexualidad sigue siendo un misterio.
Ahora bien desde el punto de vista de los estereotipos y prejuicios quería abordar antes una breve historia sobre la homosexualidad para que entendamos el origen de esta.
Grecia fue donde por primera vez en la historia de occidente aparece la doctrina sobre la intersexualidad humana. Respecto a su vida sexual se decía que su cultura era totalmente masculina y que la mujer solo servía al hombre como madre de sus hijos y ama de casa. La cultura griega  trataba al hombre como  foco de todo lo intelectual, hasta el punto que la enseñanza era diferente para los hombres que para las mujeres, ya que estas solo se las educaba para las tareas domesticas y solo podían salir de casa para ir a la iglesia o funerales. Por lo que al estar tan alejada de lo social las relaciones heterosexuales en la antigua Grecia se convirtieron como dice Gózales Duro “una necesidad puramente biológica”. El hombre sólo podía tener relaciones sexuales de mayor calidad a través de la relación homosexual con otro hombre, normalmente la tendencia era entre adultos y adolescentes hombres.
Una continuación de esta sociedad se dice que fue la civilización Romana que también consideraba normal la homosexualidad, en cambio el papel que desempeñaba la mujer en este tipo de sociedad era de mayor valor que la sociedad griega. En Roma la práctica del ocio  era acompañado de un pansexualismo en el que la homosexualidad masculina formaba parte de un componente más y pasaban el tiempo en continuas fiestas, orgías y banquetes.
Con el cristianismo se produjeron las primeras persecuciones, con las relaciones entre hombres apoyándose sobre textos religiosos considerándolos un crimen contra natura.
Con el antiguo testamento  todas las manifestaciones homosexuales fueron consideradas despreciables, ya que alegaban que el único fin de la sexualidad era la reproducción.
El pansexualismo que había tenido la mayoría de los pueblos hasta entonces fueron modificados tratando de suprimir drásticamente todo su carácter hedonístico. Se sancionaba con la muerte la relación entre dos hombres. Como bien cita el  capítulo XX de la sagrada Biblia que dice “si un hombre se acuesta con otro hombre, como se hace con una mujer, ambos cometen una abominación y serán castigado con la muerte. Caiga su sangre sobre ellos”.

Se puede decir que muchas ideas sobre la homosexualidad en la moral tradicional se encuentran vigentes en la actualidad, teniendo su origen en estos juicios bíblicos de comportamiento desviado.
Tras caer la inquisición las brujas, locos y homosexuales pasaron a ser tratados por los médicos que era  instituciones destinadas a la custodia del loco, imponiéndole su propia cultura y garantizando el encierro. Ahora las pasiones y malos instintos no eran vistos como manifestaciones diabólicas sino como signos de enfermedad.
Con la llegada de la revolución industrial  las costumbres van a cambiar y los homosexuales tuvieron una doble condición: a unos se les conduce a la cárcel y a otros a lugares para locos.
En 1848 la homosexualidad en España dejo de aparecer como infracción penal.
Ahora bien, tras ver una breve historia  de la homosexualidad hemos podido ver que ha sido vista de  diversas maneras,como un vicio reprobable, como una enfermedad (curable o incurable, según los casos) como una desviación, como algo cotidiano…
Por otra parte los prejuicios, estereotipos y discriminaciones sobre la homosexualidad en la actualidad están muy extendidos, y prueba de ello es la enorme cantidad de términos empleados para describir a las personas homosexuales, en su inmensa mayoría despectivos (mariquita, maricon, tortillera, machorra…) también existen un enorme repertorio de chistes en los que protagonistas son homosexuales. En ambos casos la homosexualidad masculina es con diferencia mucho más aludida y ridiculizada que la femenina porque ha sido desde tiempo antiguos más vista y más protagonista que la femenina que siempre se ha quedado en segundo lugar. Un claro ejemplo lo hemos podido ver en la evolución de la homosexualidad a lo largo de la historia, donde el lesbianismo no era reconocido ni sancionado por ninguna cultura.
 Como consecuencia todos estos estereotipos y prejuicios tienen en la sociedad una visión a cerca de los hombres y mujeres homosexuales muy estereotipados. Por un lado la visión masculina sobre un hombre homosexual  es de ser una persona sensible, débil, que cuida mucho su cuerpo, amanerado… y por otro lado la visión femenina que se tiene de las lesbianas es de ser rudas, poco femeninas, con pelo corto…



Ahora bien si la homosexualidad esta tan reconocida y aceptada ¿porque sigue habiendo multitud de estereotipos que la ridiculizan? ¿Por qué esta tan arraigado en la sociedad que un gay o lesbiana sean de determinada manera? Si fueran aceptados por la sociedad estas preguntas no quedarían en el aire.

miércoles, 14 de marzo de 2012

ESTEREOTIPOS EN LA CULTURA


Los estereotipos constituyen una gran barrera en la comunicación entre culturas, ya que solamente observamos lo que esperamos o queremos ver en los demás y rechazamos las posibles interpretaciones de un comportamiento que no encajan con nuestras expectativas.

El problema está en que la categorización tiene importantes consecuencias a la hora de percibir y relacionarnos con los demás:
-       Cuando percibimos a una persona en tanto que miembro de un exogrupo, tendemos a desindividualizarla y a percibirla como un semejante al resto del grupo.
-       La visión o estereotipo de los miembros de otras categorías o exogrupos es muy homogénea, pero no en todo, sólo en aquellas características que forman parte del estereotipo cultural. Sin embargo, la visión del endogrupo es mucho más variable.
-      Cuando surge un conflicto entre dos grupos, los estereotipos negativos y la hostilidad se incrementan.
-       Aparece el favoritismo endogrupal o etnocentrismo por el cual tendemos a evaluar mucho más favorablemente a los endogrupos que a los expgrupos.
-       La categorización social también tiene efectos en las atribuciones que hacemos, en concreto las conductas congruentes con los estereotipos las vamos a atribuir internamente mientras que las incongruentes externamente. Las conductas positivas del endogrupo y las negativas del exogrupo las vamos a atribuir internamente y al revés, lo negativo del endogrupo y lo positivo del exogrupo va a ser atribuido externamente.

Es injusto y peligroso tratar de juzgar a un individuo basándose en estereotipos. El siguiente video muestra los peligros de contar con una sola verdad sobre las personas de un país o región. Chimamanda Adichie, de nacionalidad nigeriana, cuenta los desafíos con los que se enfrentó al relacionarse con personas llenas de estereotipos sobre los africanos.



Los estereotipos positivos también pueden ser contraproducentes. Por ejemplo “Los asiáticos son buenos en las matemáticas” o “Los peruanos son muy trabajadores”. El problema con los estereotipos positivos es que, como los negativos, sólo pintan una figura muy parcial de la persona con la cual se está interactuando y seguramente no sean aplicables en forma general a un grupo de personas.

ESTEREOTIPOS


Como se ha dicho en actualizaciones anteriores de nuestro blog, entendemos por estereotipos una colección de rasgos sobre los que un gran porcentaje de personas están de acuerdo en que sirven pasa describir a otro grupo o categoría social. En definitiva podríamos decir que son las creencias populares que tenemos acerca de las características de un determinado colectivo.

Los estereotipos no son sólo un concepto cognitivo sino también afectivo ya que lo que pensamos acerca de un grupo lleva aparejado un afecto y, sobre todo, los estereotipos tienen un componente socio-estructural por el hecho de ser compartidos por muchas personas.

Los estereotipos pueden surgir por la experiencia directa, a través de la interacción con otros grupos o vicariamente, por observación en contextos sociales a través de la familia, los amigos, etc. y de manera natural por los medios de comunicación y la sociedad.

Funciones de los estereotipos
 Según el psicoanálisis, éstos tienen la función de defensa del yo; nos sirven para manejar nuestros impulsos inaceptables proyectándolos en otro colectivo.
-    Función social o ideológica: sirven para justificar conductas de discriminación.
-    Función psicológica: es la explicación más completa ya que abarca también a los estereotipos positivos. Los estereotipos nos sirven para categorizar la realidad, ordenar el mundo en agrupaciones que tienen un cierto sentido para nosotros, nos simplifican la realidad (economía cognitiva de las personas).

Clasificación

Las personas continuamente estamos clasificando todo lo que nos rodea, esta clasificación es necesaria, ya que nos ayuda a entender y ordenar nuestro mundo. Al conocer a alguien  todos comenzamos a escanear su imagen, comportamiento, etcétera. Basándonos en los estereotipos tendemos a etiquetar a las personas que están fuera de nuestro grupo (exogrupo), ya que a nuestro propio grupo al que pertenecemos (endogrupo) ya lo clasificamos individualmente en su inicio. Esta  postura tiene sus pros y sus contras, porque  al asignar a esta persona dentro de un grupo de pertenencia le atribuimos cualidades de dicho grupo. ¿Pero realmente le pertenecen esas cualidades o clase social?
 Podemos clasificar los prejuicios y estereotipos  y sus respectivos ejemplos de la siguiente manera:
-          Positivos, los niños son fuertes
-          Neutros, los andaluces son morenos
-          Negativo, los niñas son unas lloronas
Pero estas ideas que adquirimos  normalmente  no  las han experimentado  ni contrastado.
Sirviéndonos de apoyo del articulo sobre Prejuicios y Estereotipos (Margarita del Olmo, 2009) Departamento de Antropología  de la Universidad de Huelva en una Revista de Educación http://www.uhu.es/publicaciones/ojs/index.php/xxi/article/viewArticle/672
Pondremos un ejemplo más detallado, van dos amigos por el campo y uno advierte al otro, no toques esta ortiga, esa planta  produce urticaria, el amigo avisa  del mal que le puede hacer si lo toca, lo hace por evitar un daño potencial, pero quizás no sea esa planta una ortiga y solo se parece.  Antes de juzgar hay que identificar bien al objeto o persona, en el caso de la ortiga puede informarle de sus cualidades negativas como es una posible urticaria y sus cualidades positivas como pueden ser sus propiedades para mejorar la salud o que  hacer en caso de tocar dicha planta.
Dicha esta clasificación que no siempre es negativa o positiva, existirán  tantos tipos como discriminación hacia algo haya.  Aquí podréis ver una ristra:
-Posición: Ya sea de clase social, estatus, nivel de renta, recursos económicos.
-Cultura /Raza: Estos criterios al ser algo diferente a la nuestra tendemos a valorar y comparar aspectos negativos y positivos.
-Religión: Al conocer la amplia variedad de religiones y creencias  o la abstención a cualquiera de ellas solemos criticarlas, sobre todo si no pertenecen a la que nosotros rendimos culto y, ponemos en duda sus valores.
- Ideología política: Al pertenecer a un partido político o coincidir con alguna de sus posturas hace creer que se aferra a una sola opinión.
- Inmigración: Los típicos comentarios que se escuchan a pie de calle, inmigración                        << todos vienen en patera, de forma ilegal, sin estudios y optan por la delincuencia  y no por el trabajo>> recogido en http://www.madrimasd.org/blogs/migraciones/2006/01/18/12249
-Sexo y orientación sexual: Atribuyendo cualidades  y roles a las parejas y personas heterosexuales  y otras muy distintas a las personas homosexuales.
- Edad: Asignando cierta  experiencia  y un  criterio a valorar hoy en día, a la hora de adquirir un empleo.
-Estudios académicos: Es muy corriente al conocer a alguien tener curiosidad  por lo que ha estudiado,  hasta que nivel ha finalizado, si lo ha realizado en un centro público  o privado, entre otras cosas.
-Geografía: Asignamos a los habitantes de una ciudad ciertas rasgos de personalidad. Estas son aprendidas y oídas del boca a boca, ya que muchas veces no contrastamos  ni verificamos este hecho. Otro dato  a tener en cuenta, es que dependerá de la proximidad geográfica, ya que  para una persona española  puede “etiquetar” como frio a un habitante escocés, en cambio para un noruego, dirá que los escoceses son cálidos.
-Genero: Podemos encontrar algunos tópicos, por ejemplo : <<el hombre  tiene mayor compromiso al trabajo>> o << la mujer da prioridad al cuidado de la familia>>, asignamos así papeles y roles  prefijados en cualquier contexto,  en la mayoría de los casos, se ve a la mujer como persona débil e infravalorada, por ejemplo, en el trabajo algunas mujeres pueden cobrar en su nómina un 30% menos de sueldo en un mismo puesto que  un hombre, y si lo consultamos con  un superior no lo considera discriminación.
Para concluir, estas “etiquetas” y clasificaciones no deben favorecer la exclusión de grupos sociales. Debemos catalogar con criterio y veracidad, sabiendo identificar al sujeto, tanto sus cualidades negativas como positivas.
Ser diferente, no es ser inferior.